Las cosas más importantes de la vida no son cosas.
Como seres interdependientes, nuestras relaciones están entre los regalos más valiosos que tenemos. Las conexiones humanas satisfacen nuestra necesidad de pertenecer, ser escuchados y ser vistos. Desde el momento en que nacemos, las relaciones que construimos moldean quiénes llegamos a ser e influyen en cómo navegamos el mundo. Los lazos familiares, en particular, forman la base de cómo nos percibimos a nosotros mismos y a los demás. Las relaciones saludables fortalecen a las familias y contribuyen a comunidades más sanas.

Durante la temporada festiva, es fácil dejarnos llevar por la prisa. Entre reuniones de trabajo, eventos familiares y listas interminables de tareas, podemos perder de vista lo que realmente representa esta época. Buscamos el regalo perfecto, atravesamos tiendas llenas de gente y nos estresamos con los detalles de último minuto, olvidando que el verdadero significado de la temporada está en la presencia, no en los regalos.

Para muchos, las fiestas traen alegría y unión; para otros, pueden despertar recuerdos dolorosos de pérdida, negligencia o abuso. Las reuniones familiares pueden resaltar relaciones tensas, expectativas no cumplidas o heridas del pasado. En esos momentos, se vuelve aún más importante cuidar nuestro bienestar emocional y establecer límites saludables. Está bien descansar, decir que no y proteger la propia tranquilidad.

Las relaciones saludables comienzan con la que construimos con nosotros mismos. Cuando mostramos autoestima y compasión, enseñamos a los demás —especialmente a nuestros hijos— a tratar a las personas con el mismo cuidado. Al honrar nuestras propias necesidades emocionales, abrimos la puerta a conexiones mejores, más amables y más equilibradas con quienes nos rodean.

En esta temporada, considere acciones sencillas que den verdadero significado a las fiestas. Converse con sus seres queridos, especialmente con aquellos que podrían estar pasando por momentos difíciles. A veces, preguntar “¿Cómo estás realmente?” y escuchar con interés genuino puede ser un regalo poderoso. Ofrezca apoyo a un amigo, vecino o familiar local en necesidad; incluso pequeños actos de bondad pueden brindar alegría y esperanza a alguien. Para evitar el estrés festivo, intente prepararse con anticipación, hacer una lista de tareas, establecer expectativas realistas y reservar momentos de descanso.

Esta época también nos recuerda la fuerza que surge cuando nos apoyamos unos a otros. Si desea contribuir a las familias de nuestra comunidad, hay muchas maneras de ayudar, desde ofrecer su tiempo como voluntario hasta realizar donaciones. Cualquier acto de bondad, grande o pequeño, nos ayuda a brindar servicios esenciales y esperanza en los momentos en que más se necesitan. Una tarjeta de regalo o cualquier contribución financiera al CEE puede proporcionar necesidades básicas a quienes están atravesando una crisis.

Juntos podemos crear una comunidad donde la compasión y el empoderamiento formen parte de la vida diaria. Para conocer más sobre cómo involucrarse, llámenos o visite www.thecenterct.org

Si usted o un ser querido necesita ayuda para asegurar que sus relaciones sean saludables y seguras, el Center for Empowerment and Education (CEE) está aquí para usted durante la temporada festiva. Nuestros servicios están disponibles las 24 horas, son gratuitos, confidenciales y multilingües. No está solo. Llame a nuestra línea directa al 203-731-5204.

¡El CEE le desea a usted y a sus seres queridos una temporada de fiestas segura y saludable!

Este artículo fue escrito por Cristina Cabral, Gerente de Impacto Comunitario, y Ann Marie Moreira,